Hablamos de Helmut Bellingrodt, quien consiguió la medalla de plata en la modalidad de blanco móvil de 50 metros o más conocido como ‘tiro al jabalí’.
En ese momento, Bellingrodt, de ascendencia alemana y con 23 años, disparó 60 tiros y alcanzó 565 puntos sobre 600, más que suficiente para hacer historia y poner en alto el nombre de Colombia.
Cuando el deportista regresó a la ciudad, cientos de personas lo esperaban en el aeropuerto para hacer una caravana hasta la Universidad Autónoma del Caribe, donde se iba a graduar ese año.
En homenaje a este gran hecho del deporte en nuestro país, el medio El Colombiano entrevistó a Bellingrodt y manifestó: “Le agradezco a Dios que me ha dado salud y vida para poder festejar estos 50 años de esta medalla, un tiempo que es bastantico. Realmente recuerdo ese instante con felicidad, nostalgia y tristeza”.
Una de las anécdotas más recordadas por él durante los Juegos fue sobre Édgar Perea: “Se disparaba tres días, dos series de 10 disparos, y en la última jornada, cuando terminé de competir, me acuerdo del grito, atrás en la grada, del locutor Édgar Perea (falleció en 2016). Decía, ‘viva Barranquilla’. Estaba dando a entender que yo ya había asegurado la medalla de plata, pero aún faltaban tiradores por acabar su concurso. De inmediato sacaron a Édgar del polígono. La alegría fue inmensa, se había hecho historia”, dijo.
Cabe resaltar que Bellingrodt obtuvo otra medalla de plata doce años después. Ésta en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.
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