El legado de Chelo De Castro

Cuando se habla de periodismo en Barranquilla hay muchos nombres que surgen y que llenan de orgullo a una ciudad que ha destacado siempre por su talante. Sin embargo, existe uno en especial que se diferencia de todos, porque fue la muestra viva de la defensa por los valores que representa la capital del Atlántico.

Nacido el 19 de marzo de 1920 en el barrio San Roque, Chelo de Castro es una de las personalidades periodísticas más importantes de la historia de Colombia, siendo reconocido en 2017 como el periodista activo con más edad en todo el planeta Asociación Internacional de Prensa Deportiva (AIPS).

Para esos días, De Castro tenía 97 años y aún estaba vigente con su programa Desfile Deportivo y con su columna que salía en El Heraldo, que no hacía más que reflejar el pasado glorioso de Barranquilla, con tintes de actualidad que interesaban a propios y extraños.

Chelo era un experto en el béisbol y el boxeo. Por supuesto que también hablaba de otros deportes, pero esos dos eran de su predilección. En Barranquilla aún se recuerdan las fuertes polémica que tenía con otros pesos pesados como Édgar Perea, Fabio Poveda y Efraín Peñate.

No obstante, sería injusto solo hablar del ‘Maestro’, como lo llamaban, por lo que hizo en sus programas, notas o más de 3 mil columnas. A Chelo también hay que darle responsabilidad en el nombre que recibieron varios escenarios deportivos.

Gracias a su gestión el ‘Coloso de la Ciudadela 20 de julio’ recibió el nombre de Roberto Meléndez, como homenaje a quien él consideró el más grande futbolista de la historia de Colombia. Misma historia se refleja en el Coliseo Elías Chegwin y los ya extintos Tomás Arrieta y Coliseo Cubierto Humberto Perea.

Sus frases «jeme a jeme», «la friolera» o «pregunta pringamocera» aún salen de la boca de otros periodistas, sobre todo los que pudieron compartir con De Castro y que aún escuchan su mítica máquina de escribir Underwood en las paredes de los muchos medios que pisó, como La Prensa, El Nacional o el Diario del Caribe.

Hoy Barranquilla siente la partida de una insignia, de uno de los padres del desarrollo deportivo en la ciudad. A sus 102 años murió Chelo De Castro, pero su legado continúa vivo.

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